A principios de siglo XX España y Francia acordaron sus respectivas zonas de influencia en África occidental, correspondiendo a la primera un gran bocado del Sáhara en cuya península de Río de Oro se había establecido en 1884. Sin embargo, la penetración efectiva fue muy lenta por la tenaz oposición de la población local, de religión islámica, a aceptar la presencia de forasteros, especialmente si...