"Sicilia es el mundo", decía Sciascia, y lo es también en Camilleri por la desbordante vitalidad de este costumbrismo jocoso, irreverente y festivo.
Vigàta, 1890. Salvatore Barbabianca es uno de los principales productores de azufre gracias a las malas artes que ha empleado en su negocio, esto es: robando y estafando. Su mortal enemigo, Ciccio Lo Cascio, no le va a la zaga, y los dos se enfrentan ...