Ese estremecimiento de sentirnos un poco marionetas de lo incongruente, porque hay quien decide por nosotros.
«Cuántas veces hemos tenido la sensación de notar que nuestras inquietudes ideológicas, tal vez, estuvieran un tanto hurgadas, por eso que nos gusta definir como los poderes fácticos. Ese estremecimiento de sentirnos un poco marionetas de lo incongruente, porque hay quien decide por no...
Ese estremecimiento de sentirnos un poco marionetas de lo incongruente, porque hay quien decide por nosotros.
«Cuántas veces hemos tenido la sensación de notar que nuestras inquietudes ideológicas, tal vez, estuvieran un tanto hurgadas, por eso que nos gusta definir como los poderes fácticos. Ese estremecimiento de sentirnos un poco marionetas de lo incongruente, porque hay quien decide por no...