Una novela llena de imágenes evocadoras, con una voz tan fresca como el aire de Nueva Inglaterra.
Cuando su madre desaparece durante un fin de semana de 1963, la idílica infancia de FlorineGilham se trastorna. Atrás quedan los días de verano en el pequeño pueblo de Maine, las excursiones con sus amigos, las tardes ayudando a su abuela ahornear y el esperar cada día en el acantilado para ver llegar...
Una novela llena de imágenes evocadoras, con una voz tan fresca como el aire de Nueva Inglaterra.
Cuando su madre desaparece durante un fin de semana de 1963, la idílica infancia de FlorineGilham se trastorna. Atrás quedan los días de verano en el pequeño pueblo de Maine, las excursiones con sus amigos, las tardes ayudando a su abuela ahornear y el esperar cada día en el acantilado para ver llegar...