Tras la muerte de su madre, Antonio Gamoneda se decidió a abrir aquel armario cuyo contenido permanecía envuelto en la sombra sin ser visto y conocido por nadie más que ella: "Hice entrar mi cabeza en la oscuridad del armario y entonces ocurrió algo que me envolvió en su realidad física: sentí el olor de mi madre. Viva". El repaso del contenido de este armario provoca una secuencia de recuerdos qu...