Entre el hielo y la pasión, Seth y Everly juegan al límite, donde el deseo prohibido es más fuerte que sus reglas.
Él no quiere saber nada de la niña pija.
Ella jura no querer saber nada de su nuevo vecino
Pero ninguno es capaz de apartar los ojos del otro.
A pesar de que Everly tiene pareja y no debería ansiar con tanta fuerza a Seth...
Everly finalmente ha decidido qué carrera quiere estudiar o ...