Imagina un asesino sin compasión; a su paso, nadie queda con vida. Llámalo «el Viajero», conviértelo en un mito y témelo. Coge luego a cinco chicas que primero le abren la puerta al caos y luego emprenden la huida. Ponles en el equipaje cinco kilos de heroína y un arma. Llámalas «las dulces amigas» y desconfía. Coge a un hombre cuya sola existencia te horrorizaría y cuya única obsesión es atrapar ...