Ningún otro país del mundo esconde tantos secretos como el Vaticano. Tras el Portón de Bronce que da paso al interior de sus murallas viven personajes dignos de una novela de espías o de una película de Fellini. Algunos de ellos tan anónimos como sor Ilaria, la eficiente religiosa que se encarga de los pergaminos que bendice el papa. Otros tan influyentes como el discreto Greg Burke, consultor de ...