Al descender del Transiberiano, el cansado viajero hallará en Beijing (北京) el mítico tesoro al final del arco iris. Los Juegos Olímpicos del 2008 fueron cruciales para transformar la capital china y, quizá por primera vez desde la invasión de los mongoles, es una ciudad internacional, con restaurantes de todo tipo, una audaz arquitectura moderna y un dinámico panorama artístico y cultural.
• Gran ...