Nadie sabía que eran espías rusos. Ni sus hijos argentinos.
Durante más de una década, dos espías rusos vivieron en Buenos Aires bajo las identidades falsas de Ludwig Gisch y María Rosa Mayer Muños. Casados, con hijos nacidos en Argentina, aparentaron ser una familia de clase media, mientras cumplían una misión secreta para Rusia.
Cada detalle de sus vidas fue una fachada del Servicio de Intelige...