Ortega y Gasset pidió al filósofo la cortesía de la claridad. Las circunstancias del momento presente, en continua transformación, añaden al requerimiento orteguiano otro segundo no menos acuciante: la brevedad. Quien auténticamente sabe algo, acierta a decirlo de forma luminosa y en breve espacio, por ejemplo mil palabras. Y este es el espíritu que anima a Javier Gomá en esta colección de ensayos...
Ortega y Gasset pidió al filósofo la cortesía de la claridad. Las circunstancias del momento presente, en continua transformación, añaden al requerimiento orteguiano otro segundo no menos acuciante: la brevedad. Quien auténticamente sabe algo, acierta a decirlo de forma luminosa y en breve espacio, por ejemplo mil palabras. Y este es el espíritu que anima a Javier Gomá en esta colección de ensayos...