Tener un monstruo palpitante y mordiente alojado en un lugar tan íntimo como un bolsillo tal vez pueda asustar a algunos. Pero no a Inés. Inés le da la bienvenida.
"Ahí fue cuando metí las manos en el bolsillo del delantal y sentí algo peludo, tibio y que además, mordía." Y se desencadena la historia. Tener un monstruo palpitante y mordiente alojado en un lugar tan íntimo como un bolsillo ta...
Tener un monstruo palpitante y mordiente alojado en un lugar tan íntimo como un bolsillo tal vez pueda asustar a algunos. Pero no a Inés. Inés le da la bienvenida.
"Ahí fue cuando metí las manos en el bolsillo del delantal y sentí algo peludo, tibio y que además, mordía." Y se desencadena la historia. Tener un monstruo palpitante y mordiente alojado en un lugar tan íntimo como un bolsillo ta...