Turek trabaja para una empresa que construye smart cities. Su jefe está obsesionado con un proyecto que estuvo a punto de llevarse a la práctica en el siglo pasado: inundar la depresión de Qattara en Egipto con agua del Mediterráneo. Si fuera posible podría descender el nivel de los océanos, convertir el desierto en una región fértil, frenar el cambio climático y, en el trayecto, ganar miles de mi...