Ha pasado más de un año del desenlace de Nadie ha muerto en la catedral. Rebeca Turumbay no ha vuelto a ponerse en contacto con sus amigos de Cárcar y se ha refugiado en Florencia, donde estudia restauración de arte renacentista. Por su parte, Víctor Yoldi se ha trasladado a Pamplona para trabajar en el Diario de Navarra. Cuando se le presenta la oportunidad de escribir un artículo sobre la cárcel...