En Tanzania abundan las oportunidades de acercarse a los masáis; pasar un tiempo con los seminómadas barabaig; sentir la hospitalidad de una comida típica y los ritmos de los bailes tradicionales; charlar y hacer trueques en los mercados. Pero, por encima de todo, es el pueblo tanzano, con su cordialidad y la dignidad y belleza de sus culturas, lo que hace tan memorable la visita. Lo más probable ...