La destrucción del planeta Álika obliga a sus habitantes, seres tolerantes y avanzados, a buscar acomodo en otro lugar de la galaxia. La Tierra es el elegido, concretamente, España, país al que llegarán tras un éxodo de 52 años. Surgirá entonces la posibilidad de fusionar ambas civilizaciones para que de ellas nazca un mundo nuevo, más justo y feliz. El fútbol servirá de pegamento entre alikanos y...