Amanece en Gardaya, una ciudad perdida en medio de la inmensidad del Sahara. En la penumbra de un cuarto de hospital, Anaïs observa el cuerpo inerte de Tomás, su novio, que lleva tres días en coma. Mientras transcurren las horas cargadas de incertidumbre, Anaïs empezará a evocar, como una Sherazade moderna, las historias que los dos han vivido en el último año, desde el momento en el que abandonar...