Soy aquella mujer:
"—Yo no me divierto.
—¿Nunca?
—Nunca.
—Estupendo. Hoy lo harás. A mi lado sabrás lo que es eso —metió la mano en el bolsillo—. Me quedan trescientos dólares. Cuando los haya terminado —hizo un gesto significativo— se acabó.
—¿Es usted de aquí?
—No me trates de usted. Me ofendes —se la quedó mirando sardónico—. ¿Cuántos años tienes?
—Diecio...