Sombras de pesadilla: "Porque Alec la quería, claro. Una cosa era lo que él hacía fuera de casa y otra, muy diferente, lo que sentía por su esposa. Y sentía amor, deseo y pasión.
Así, sin más.
Era estúpido negárselo a sí mismo.
Pero oyendo a Margit tal pensaba que el mundo se le venía encima. Y en cierto modo era así. El siempre creyó que el amor de Margit hacia él era tanto que todo podía pasá...