¿Puedes tú creer que los niños de mi generación no nos divertíamos con trompos y pelotas, sino simulando enconadísimos combates? En nuestras refriegas infantiles, concebidas como un eco de pasadas guerras, los liberales degollaban a los conservadores y los conservadores fusilaban o ahorcaban a los liberales.
Las convicciones de un joven católico del siglo xix son el eje de una narración que se ini...