Cruzar el abismo de agua que separa Turquía de Grecia es la última alternativa de aquellos que lo han dejado atrás todo para alejarse de la guerra y la miseria. En la otra orilla del Evros, en la otra costa del Mar Egeo, allá, no muy lejos, espera el abrazo idealizado de occidente, la paz, el incierto brillo de los derechos humanos. Y en medio, las fronteras. En griego: sínora.
Andrés Mourenza emp...