Siempre listos

Una historia que nos demuestra que luchar por el amor sí vale la pena, Ni la edad, ni las circunstancias familiares y sociales son un impedimento.

Convertirse en adulto implica dejar atrás la inocencia y plantarse ante el mundo con inteligencia, uñas y dientes. Y no es todo: además hay que descubrir la sensualidad, a veces enamorarse, y en ocasiones convertirse...