Con diecisiete años, la vida de Maria Petit cambió para siempre. Un accidente de moto fue el punto de inflexión: perdió la vista pero no las ganas de vivir.
Diez años después, decide explicar las muchas aventuras y anécdotas que le han sucedido desde entonces. porque está claro que estar ciega no le ha impedido seguir haciendo locuras, probar cosas nuevas o ser feliz.
Más allá de su historia de supe...