Londres, 1874.
Ni la ausencia, ni el paso del tiempo, ni el dolor harían que en sus corazones anidara el olvido.
Desde muy pequeña, Anna Atwood ya sabía lo que significaba estar enamorada. Lo supo el día en el que su cuerpo reaccionó ante el contacto de la piel de Gowin sobre la suya. Anna, en apariencia, puede parecer una jovencita delicada y vulnerable, pero la realidad es bien distinta. De asp...
Londres, 1874.
Ni la ausencia, ni el paso del tiempo, ni el dolor harían que en sus corazones anidara el olvido.
Desde muy pequeña, Anna Atwood ya sabía lo que significaba estar enamorada. Lo supo el día en el que su cuerpo reaccionó ante el contacto de la piel de Gowin sobre la suya. Anna, en apariencia, puede parecer una jovencita delicada y vulnerable, pero la realidad es bien distinta. De asp...