Seguramente alentado por tantos años de amistad y porque siempre fue un entusiasta de mi obra fotográfica, Guillermo Gasió me insistió en que yo escribiese mis memorias.
"¿Yo? ¿Hablando sobre mí? No, ni loca. Hacelo vos, si querés. Yo te ayudo si te hace falta."
Y así fue como Gasió vino a mi estudio con Mariana Docampo. Fueron cinco años de trabajo en que fui respondiendo a sus interminables sesi...