"Carlos Tromben ficciona con maestría uno de los hechos más estremecedores de la historia de Chile."
Las iglesias estaban malditas, los cementerios no daban abasto; el terror era la ley. La muerte permaneció días y semanas en Iquique como un olor, un manto invisible, algo de lo que no se podía hablar. Durante años los habitantes recordarían en privado aquel maldito 1907 en que llovió a cánta...
"Carlos Tromben ficciona con maestría uno de los hechos más estremecedores de la historia de Chile."
Las iglesias estaban malditas, los cementerios no daban abasto; el terror era la ley. La muerte permaneció días y semanas en Iquique como un olor, un manto invisible, algo de lo que no se podía hablar. Durante años los habitantes recordarían en privado aquel maldito 1907 en que llovió a cánta...