"Encarnación intentó detener un suspiro pero no fue posible. Sin decir adiós, Juan Manuel se perdió en la calle. La joven cerró la puerta, entornó los ojos y revivió la escena una y otra vez."
Impetuoso, apuesto, rico, Juan Manuel de Rosas ha pasado de niño mimado a candidato codiciado por las más bellas jóvenes de la alta sociedad porteña. Doña Agustina, su madre, tiene grandes expectativas par...