«La docta y admirable magia de los juegos poéticos de Aitana; sus versos enigmáticos, tan sugerentes y tan hipnóticos», Luis Alberto de Cuenca
Salve se despliega ante nosotros como una liturgia, una danza entre lo móvil y lo inmóvil, una sed, ruinas, soledad. Entre ritos funerarios y soles adriáticos, las voces se acompasan, se elevan, se despiden y anuncian que la vida no es más que un suceder tr...