La dramática huida de última hora de Sigmund Freud a Londres tras la anexión alemana de Austria y el grupo de amigos que la hicieron posible.
En marzo de 1938, los soldados alemanes cruzaron la frontera con Austria y Hitler hizo realidad su deseo de anexionar el país al Tercer Reich. Ante estos acontecimientos, muchos judíos habían hecho preparativos para ponerse a salvo, pero no Sigmund Freud. Co...