El sábado 17 de noviembre de 2012 Salvador Alvarenga y su compañero Ezequiel Córdoba se hicieron a la mar para ir a pescar tiburones en su pequeña embarcación. Había aviso de tormenta pero Alvarenga era un experto pescador que no se amedrentaba por nada. Cuando les alcanzó el temporal se encontraban lejos de la costa y un fallo del motor acabó imposibilitando su regreso.
Catorce meses después, el...