Desde niños, la mayoría de las personas, viven impulsadas por lo que otros deciden para ellas. También por aspiraciones materiales, muchas de ellas, innecesarias. Este coctel vital se adereza con unas pizcas de exceso de urgencia y de responsabilidad, muchas veces sin sentido, y alrededor de un mundo artificial que, lejos de conducirnos hacía nuestro bienestar, nos guía por caminos de insatisfacci...