A pesar de ser dos países diferentes con distintas culturas, ambos tienen muchas cosas en común: sus increíbles panoramas montañosos con monasterios, una historia de conquista y renacimiento y un largo tramo de la costa del Mar Negro. Rumanía se caracteriza por sus robustas iglesias de piedra y deslumbrantes monasterios; los pueblos de Transilvania parecen como de otra época, mientras que Bucarest...