
Rubor en el convento
Algo insospechado.
Magdalena Contreras últimamente se vio obligada por diversas circunstancias a cambiar su nombre original, este era ya el tercero. El anterior a este era Sor María Inmaculada, aun en vigor, pero en este lugar sonaba mejor Katia. Rubia y ojos celestes, con aire de extranjera, transmitía esa imagen un tanto exótica. Ella a veces de tanto preguntársele por su origen, supuestame...
Algo insospechado.
Magdalena Contreras últimamente se vio obligada por diversas circunstancias a cambiar su nombre original, este era ya el tercero. El anterior a este era Sor María Inmaculada, aun en vigor, pero en este lugar sonaba mejor Katia. Rubia y ojos celestes, con aire de extranjera, transmitía esa imagen un tanto exótica. Ella a veces de tanto preguntársele por su origen, supuestame...