Si juegas con fuego corres el riesgo de quemarte, y cuando te has quemado, te lamentas de las heridas causadas por las llamas. Eso es lo que les sucedió a África y a Juan, los protagonistas de esta historia, una pareja que se amaba profundamente y se entregaba el alma en cada beso, pero a quienes los celos, las discusiones, y las infidelidades enturbiaban su relación.
Cuando se separan, sumidos en...