Imagina que das un salto atrás doscientos años y puedes hablar, en un skyline de guillotinas, con las élites aterradas por los sans-culottes franceses que reclaman en las plazas libertad, igualdad y fraternidad.
Imagina que retrocedes ciento cincuenta años y escuchas, entre barricadas, los argumentos de la burguesía autoritaria acerca de por qué el sufragio universal era sinónimo de barbarie.
Imag...