«La subterránea corriente de verdad y clarividencia que atraviesa este poemario de celebración de la vida frente al duelo es, sencillamente, magistral. Hacía tiempo que la poesía de David Refoyo era necesaria. Ahora, imprescindible» (Agustín Fernández Mallo).
Se llamaba Jero. Tenía veinte años. Murió en accidente de tráfico un día de verano. Estos poemas abordan su historia, o más bien la de quiene...
«La subterránea corriente de verdad y clarividencia que atraviesa este poemario de celebración de la vida frente al duelo es, sencillamente, magistral. Hacía tiempo que la poesía de David Refoyo era necesaria. Ahora, imprescindible» (Agustín Fernández Mallo).
Se llamaba Jero. Tenía veinte años. Murió en accidente de tráfico un día de verano. Estos poemas abordan su historia, o más bien la de quiene...