Recuerdo del pasado: "«No tengo corazón. ¿Qué diría mi madre, Bárbara, sus padres e incluso mis clientes, si supieran cómo soy en realidad?» Su madre consideraba que tenía el porvenir resuelto. Bueno, era lógico que lo pensara así. Ganaba un dineral. Una fortuna cada día, y no obstante apenas si tenía dinero suficiente para cambiar su coche. Se lo gastaba todo, tal como lo ganaba. El dinero, para...