En Arcadia, una pequeña isla del Caribe, hay más secretos que hechos conocidos, más miedo que felicidad, más murmuraciones que respuestas, porque nadie se atreve a preguntar en voz alta nada que pueda llegar a oídos del dictador: eso podría significar servir de alimento a los tiburones, desaparecer del mapa, morir en un «accidente » o acabar en las mazmorras de Ipiranga, la siniestra prisión del r...