Este verano de 2017 los peruanos fuimos bienvenidos a la ciudadanía climática global, pero el recibimiento no fue amable, mucho menos auspicioso, además de que lo tendremos que pagar al contado en miles de millones de dólares que costará la reconstrucción del norte peruano, la región más castigada por las lluvias que trajo El Niño Costero, un visitante cuya frecuencia todavía ignoramos, pero no qu...