A. Bradley es un joven corresponsal estadounidense que en 1936 asiste en primera persona a la locura de sangre que se desencadena en Madrid de la mano de uno de sus más sangrientos ejecutores: el Chato de Ventas. Entre ellos se fragua una extraña e improbable relación de amistad en medio del horror. La frase de Petrarca: «Una hermosa muerte honra toda una vida» se constituye el eje de su relación....