Con estas palabras abre Espido Freire, ganadora del premio Planeta 1999 por su novela Melocotones helados, este espléndido ensayo. A lo largo de sus páginas, se vuelve la vista al pasado para recordar el primer beso y también la primera herida; la pasión deslumbrante y la furia de esa experiencia sentimental que suele quedar fijada en nosotros de forma indeleble; y muchas veces la decepción que po...