En un pueblo casi sin gente, de repente vuelve la vida para mostrar que nada se acaba de verdad mientras haya un niño haciendo preguntas al mundo.
Entonces, cuando es de noche
y Martín posa su mano sobre uno de mis muslos, le pregunto:
¿Hemos venido aquí a ser viejos?
No se llevaron nada, o casi; ni siquiera el gusto por la aventura. Y cuando llegaron al pueblo, entraron en casa y se echaron encim...
En un pueblo casi sin gente, de repente vuelve la vida para mostrar que nada se acaba de verdad mientras haya un niño haciendo preguntas al mundo.
Entonces, cuando es de noche
y Martín posa su mano sobre uno de mis muslos, le pregunto:
¿Hemos venido aquí a ser viejos?
No se llevaron nada, o casi; ni siquiera el gusto por la aventura. Y cuando llegaron al pueblo, entraron en casa y se echaron encim...