Somos vricolacas. [...] Usamos sólo una variante más de la tecnología de la que estamos enamorados para hacer realidad nuestros sueños, para consolidarnos como la pesadilla de aquellos que empezaron a rechazarnos cuando aún no establecíamos nuestra identidad.
En un futuro cercano, cuando la policía investiga el asesinato ritual de una mujer argentina en un bosque de la Ciudad de México y descubr...