“Yaya en total libertad comenzó a moverse entre las sábanas, a acariciarse con ellas, a rozar y a recorrer con sus dedos cada centímetro de su piel hasta que una sensación efervescente erotizó su ser; empezó a perder contacto con su entorno mientras sus manos tocaban sus pechos y viajaban por su abdomen plano rumbo a una tierra desconocida hasta ese momento. Un suspiro profundo cimbró su cuerpo......
“Yaya en total libertad comenzó a moverse entre las sábanas, a acariciarse con ellas, a rozar y a recorrer con sus dedos cada centímetro de su piel hasta que una sensación efervescente erotizó su ser; empezó a perder contacto con su entorno mientras sus manos tocaban sus pechos y viajaban por su abdomen plano rumbo a una tierra desconocida hasta ese momento. Un suspiro profundo cimbró su cuerpo......