Yo pensé que los golpes que había recibido en el pasado me habían enseñado a no confiar más en una mujer, pero, al parecer, me he convertido en el idiota que vuelve a tropezar una y otra vez con la misma piedra…
Al principio yo no sabía que Victoria era la bella heredera con la que debía casarme, sin embargo, ahora que lo sé, estoy dispuesto a demostrarle que soy más inteligente que ella, y que en...