A veces, decir «no te conozco de nada» significa «no te voy a reconocer por nada del mundo».
En la casa de veraneo de un acaudalado coleccionista de arte se reúne un variopinto grupo de personas. Juntas pasan unas cuantas horas y, a pesar de las frases agradables y los comentarios corteses, la relación acabará envenenada por lo que no se dicen. Muchos de ellos parece que no se conocen de nada, per...