Como a todos los niños, a Laura le encanta hacer preguntas. Durante muchas noches, cuando tenía entre 4 y 9 años, jugamos a un juego antes de dormir que consistía en que ella me hacía preguntas sobre el mundo y yo intentaba responder a sus dudas. Las preguntas eran tan divertidas y variadas que un día decidimos apuntarlas en una libreta para poder leerlas en el futuro, cuando ella fuera mayor. Lue...