Si queremos tener hijos e hijas emocionalmente sanos, que puedan tomar decisiones y sepan resolver conflictos con habilidades comunicativas y sociales, es necesario reflexionar y deshacernos de algunas pautas educativas de la vieja escuela que condicionan nuestra manera de sentir, pensar y actuar, y, en definitiva, nuestra manera de educar. Porque el tiempo que invertimos en nuestro propio crecimi...