Olvídame, Paula: "Era una muchacha larguirucha. No era bella. Sólo un poco atractiva. Se diría que aún estaba sin formar debidamente. Apenas si tenía formas. Su pelo era rojo y sus ojos verdes. Era lo único hermoso de aquella muchacha. Aquellos ojazos grandes, insondables, que unas veces parecían grises y otras verdes, y algunas, como en aquel instante, casi negros. Además tenía una boca grande, y...