
¡Oíd, alemanes!
«Desde el primer día he trabajado con toda mi alma para derrotar esa mamarrachada, a ese engendro, que es la vergüenza de la humanidad, y no solo con mis mensajes radiofónicos emitidos para Alemania, que eran una excepcional y vehemente exhortación al pueblo alemán para deshacerse de él».
« ¡Oíd, alemanes!» Así comienza Thomas Mann cada una de las ...
«Desde el primer día he trabajado con toda mi alma para derrotar esa mamarrachada, a ese engendro, que es la vergüenza de la humanidad, y no solo con mis mensajes radiofónicos emitidos para Alemania, que eran una excepcional y vehemente exhortación al pueblo alemán para deshacerse de él».
« ¡Oíd, alemanes!» Así comienza Thomas Mann cada una de las ...
